¿Cuántas veces las mujeres tienen esa sensación molesta de no ser escuchadas? ¿Quizás exista una explicación científica ante dichas situaciones que ocasionan múltiples peleas entre las pareja?
El tono de voz de la mujer y otros estudios
Según un estudio llevado a cabo por Carlos Silva, profesor de neurología del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, el tono de voz de la mujer es la culpable de que el hombre deje de prestar atención. Curiosamente, el tono de voz femenino presenta una serie de interconexiones más complejas que el tono de voz masculina, obligando una activación mayor de ciertas zonas de la corteza cerebral para su descifrado y produciendo un mayor desgaste energético del cerebro, provocando a la vez, mayor cansancio. Es decir, los hombres se cansan de escucharnos y optan por no prestar atención.
Otro estudio que también se llevó a cabo entorno a la voz femenina y masculina, estudio conducido por Michael Hunter de la Universidad de Sheffield, observó mediante resonancia magnética las reacciones del cerebro a partir de la estimulación de éste ante diversos estímulos vocales. Las conclusiones de dicho estudio fueron que para captar la voz femenina es necesaria de toda el área auditiva del cerebro, en cambio, para captar la voz masculina solo es necesaria el área subtalámica.
Así mismo, en Estados Unidos y en otro estudio llevado por el profesor Joseph Lurito de la Universidad de Indiana, se llegó a la conclusión de que las mujeres necesitan de las dos partes del cerebro para poder escuchar y en el hombre solo utilizan el izquierdo. De aquí la famosa afirmación de que las mujeres son capaces de mantener dos conversaciones al mismo tiempo.
Conclusión
¿Merece la pena seguir discutiendo por esa sensación de que a la mujer no se le escucha? Está claro que no. Es común escuchar en consulta que la principal causa de las discusiones entre parejas es la falta de comunicación unida a que a las mujeres no se las escucha. Quizás conociendo los resultados de estos múltiples estudios ante ese problema generalizado de “Mi marido no me escucha” la percepción y las conclusiones extraídas puedan ser diferentes para todas las mujeres que sienten y creen que lo que dicen, no es de interés para sus parejas masculinas. No es que no quieran escucharlas, simplemente no pueden.