Máster de psicología general sanitaria, esa gran cruz para los recién graduados o los que están apunto de graduarse.
¿Qué opciones tiene un graduado en Psicología?
Básicamente las opciones que tiene un graduado en Psicología dentro de sus intereses sanitarios es colgar el título en una pared y admirarlo día sí y día también, porque si debe de pensar y evaluar todo ese gran esfuerzo que ha hecho durante 4 largos años (en algunos casos, un poco más si lo compagina con vida laboral y familiar), lo único que hará es entrar en un estado depresivo profundo al ser consciente de que su carrera, su formación universitaria no vale nada sin tener el deseado máster de psicología general sanitaria.
También existe la posibilidad de que además de tener el título colgado en la pared y observarlo con orgullo, evaluar la posibilidad de empezar en el área de recursos humanos. Área que ofrece la oportunidad de que además de aprender todo lo relacionado con papeles y trabajadores, tener experiencia profesional en ese nuevo ámbito y quizás, quien sabe, disfrutarlo y decidir dedicar toda su vida en el mundo laboral.
¿Qué implica hacer el máster de psicología general sanitaria?
Bien, implica y exige dedicar parte de tu vida a estudiar ese máster y por lo tanto, dedicar tu tiempo en ello. Eso significa que hay dos opciones: te levantas por la mañana, vas a las prácticas de 750 horas necesarias para el máster y por la tarde te vas a tu clase como si fueras un colegial, es decir, no trabajas y dejas que tu familia, en el caso de tener vida familiar a tu cargo, se muera de hambre, o bien, decidir no hacerlo por las exigencias que implica ese máster (al fin de cuentas el empleo en psicología es bastante deficiente a pesar que la nota de corte para estudiar el grado de Psicología en el último 2014 rondaba el 7,5) y volver a mirar tu título colgado en la pared y pensar «qué guapa/o salí en la fotografía».
Imagen: http://www.ferranroig-psicoleg.com/