Las nuevas tecnologías: herramienta para hacer daño a nuestro entorno

Sabemos que las nuevas tecnologías son nuestro presente y nuestro futuro. Sabemos que en muchos casos generan adicciones, disminución de relaciones sociales, delitos y un gran etcétera.  Pero también sabemos que pueden ser muy positivas. Ahora bien…¿Pueden ser utilizadas para hacer daño a la gente de nuestro entorno próximo?

Redes sociales y aplicaciones móviles

Las redes sociales (Facebook, Twitter…) y las diferentes aplicaciones móviles que nos pone en contacto con personas de cualquier lugar (Instagram, Snapchat, Whatssap…) tienen múltiples ventajas. No solo para poder reencontrarnos con personas de nuestra infancia u otros trabajos, sino también para conocer personas nuevas, compartir aficiones, aprender y que los demás aprendan de nosotros, para potenciar nuestro carrera profesional, incrementar nuestra cartera de clientes o poder contactar con otros profesionales y crecer personal y profesionalmente. Una gran cantidad de ventajas que nos facilita la vida.

Ahora bien, como es bien sabido, la mayoría de redes sociales son utilizadas para gritar a pleno pulmón lo maravillosamente bien que nos va. Rara vez observamos publicaciones negativas de nuestros contactos. Siempre están felices, sus trabajos son maravillosos y sus relaciones sentimentales van viento en popa.  Pero aunque eso es la norma de las redes sociales y obviamente las personas evitan poner sus malestares, sufrimientos y problemas… ¿Por qué hacemos uso de las redes sociales y app de mensajería para mandar mensajes a otros a través de fotografías o publicaciones?

Los mensajes encubiertos

Últimamente he podido observar como mis contactos, no la mayoría, tanto de redes sociales como de whatssap, utilizan estos medios para publicar fotografías con ciertos mensajes hacia otras personas. Generalmente son fotografías con doble intención, ya sea para transmitir un malestar, un odio o una tristeza. No son directos. Se sustentan de la duda. Nadie sabe para quién va exceptuando la persona que ha tendio un conflicto con el emisor.

¿Qué efecto tienen?

Hace muchos años, cuando estas herramientas no existían, las personas superaban sus propios problemas de manera natural: apoyándose en sus allegados, acudiendo a un psicólogo o por si mismos.

Ahora tenemos dos efectos negativos, tanto para la persona que lo emite y para el receptor del mensaje:

• El emisor: Se retroalimenta de su malestar. No deja que curen las heridas por lo que la superación de la situación se hace más tortuosa.
• El receptor: No es capaz tampoco de superar el malestar. No se retroalimenta, pero constantemente recuerda lo que ocurrió o el conflicto con el emisor, sin ser capaz de pasar página.

Tanto el uno como el otro sufren. Antes si alguien quería decir algo y continuar con la “batalla”, llamaba por teléfono o lo decía en persona. Ahora los medios tecnológicos ayudan a utilizar mensajes indirectos, utilizar técnicas psicológicas para que el dolor perdure en el tiempo y por lo tanto, que la situación se vuelva insostenible tanto para uno como para el otro.