En la actualidad utilizamos en nuestro vocabulario común tecnicismo que se han ido adaptando a nuestra vida diaria y que en muchas ocasiones han degradado su significado.
Palabras como tonto e imbécil, síndromes como depresión, ansiedad, forman parte de nuestra rutina, oímos como se usan y somos capaces de identificar los síntomas de todas ellos.
En este sentido este hecho también ha ocurrido con la hiperactividad infantil, creemos ser capaces de delimitar su sintomatología, incluso de identificar a la persona que lo padece, aunque siempre teniendo en cuenta que no conlleva mayor problema que el de que el niño/a sea “nervioso” o “intranquilo”.
Pero realmente el trastorno por déficit de atención con hiperactividad es realmente un síndrome, que deriva en un problema de atención en las personas diagnosticadas como tales, supone que la persona no pueda relacionarse con el entorno, con las personas de alrededor dentro de unos cánones de normalidad, como por ejemplo permanecer en el horario escolar sentados mientras el profesor está explicando, la falta de concentración a la hora de realizar los ejercicios del colegio, todo esto significa un fracaso escolar en una edades tempranas, que si no se trata a tiempo puede llevar consigo problemas en la lectoescritura y en la base de la educación. Podemos encontrar más información sobre hiperactividad infantil en la plataforma de contenidos científicos TdaHytu.
Fuente: TdaHytu Hiperactividad infantil
Este trastorno es mucho más frecuente en varones que en mujeres, en una proporción de 4:1. Y la prevalencia se sitúa en el 3% y el 5% de la edad escolar.
Por todo ello es fundamental que los padres presten especial atención a los menores en el comienzo de la vida escolar. Ya que si bien la hiperactividad es un síndrome que puede acarrear problemas de adaptación futuros, si se trata con los fármacos adecuados, el menor puede tener una adaptación dentro de los cánones sociales y un comienzo normalizado de su etapa escolar.
3 Respuestas para HIPERACTIVIDAD
Bitacoras.com | 5 agosto, 2013 | 11:05
Psicologo Barcelona | 2 septiembre, 2013 | 7:24
Muy de acuerdo. A veces el entorno está tan familiarizado con este tipo de disfunciones que cualquiera puede diagnosticar, o lo que es peor, desdiagnosticar («Bueno, eso es normal, mi hijo también le hace»), haciendo que los padres (y dependiendo de qué tipo de problemáticas, los propios pacientes) se sientan frustrados y no tomados en serio. Hay que tener claro que cuando un trastornos se da, es porqué afecta de manera directa a los ámbitos importantes de nuestra vida: emocionalmente, familiarmente, laboralmente, o en los estudios.
Una disfunción es una disfunción, cuando se sale fuera de nuestro control, no somos capaces de darle solución por nosotros mismos y afecta a otros ámbitos de nuestra vida. Por eso hay que tener mucho cuidado a la hora de hacer juicios de valor sobre los trastornos de los demás.
Mireia | 8 noviembre, 2013 | 15:06
Estoy de acuerdo pero también pienso que actualmente es un síndrome hiperdiagnosticado, o como se dice mas científicamente, Sobrediagnosticado.
Me da cierto miedo que en las escuelas e institutos, se dictamine la hiperactividad a todos los niños/as que por ciertas circunstancias tengan un problema y se muestren mas inatentos e hiperactivos.
Creo que actualmente se esta utilizando para tratar a niños que de por si son mas movidos y molestan a la profesora.
La verdad es que leyendo el test que se les hace, me parece muy general. No estoy demasiado a favor de la medicación en niños y mucho menos por un trastorno que en algunos casos (no los mas severos) se ha comprobado que con un cambio en el paradigma educativo mejoran notablemente.
Por lo tanto estoy de acuerdo con el articulo sobretodo en lo que respecta a los casos severos, (cuide de un niño que había sufrido síndrome de alcohol fetal y tenia un TDAH severo) que mejoran con el tratamiento.
Creo que el TDAH es algo a tener en cuenta, pero que también deberíamos plantearnos el porque de que cada vez sea mas diagnosticado.
A mi tambien me encanta este blog!
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