Habituación

La semana pasada nos sobrecogió la noticia del descarrilamiento del tren que unía Madrid con Santiago de Compostela, una tragedia con un balance de 79 muertos y 20 heridos graves. Veamos un análisis desde el punto de vista psicológico del centro de psicólogos de Madrid Psicoadapta (http://www.psicoadapta.com/)

Los medios de comunicación, cuya finalidad es informar, nos han sobresaturado con las imágenes de la tragedia hasta el punto de que han conseguido nuestra habituación. En psicología la habituación es una técnica de modificación de conducta cuya definición es la “Disminución progresiva de la reacción innata a un estímulo, que se produce como resultado de la presencia repetida o constante de ese estímulo, consiguiendo que la respuesta que provocaba anteriormente disminuya de forma considerable”

Recuerdo el impacto emocional de la primera imagen así como el primer balance que ascendía a 38 personas fallecidas, después de una semana ya hemos sido testigos incluso de la imagen del maquinista cuando salió del tren con la cara ensangrentada, y la respuesta que esto conlleva no ha sido tan grande como la que provoco en un primer momento.

Los medios de comunicación han conseguido una normalización de una situación atípica, no sólo en este caso sino en otros tantos como el 11 de Marzo o el 11 de Septiembre, por medio de una sobresaturación de estímulos presentados de forma repetida.

El poder de recuperación de las personas es enorme, en ello se basa la grandeza de la psique humana, que hechos, acontecimiento o sucesos estresantes, o angustiosos en un primer impacto o momento de presentación, por medio de una exposición continuada al mismo consiguen que la persona los normalice, o no generen el mismo estado de ansiedad debido a su reiteración. Este hecho tiene su parte positiva y también su parte negativa. La parte positiva es que conseguimos adaptarnos a nuevas situaciones con nuevas circunstancias por muy negativas que hayan sido nuestras vivencias. La negativa es que vemos con normalidad situaciones que no deberían serlo.

El organismo usa también este proceso, en las fosas nasales tenemos una glándula que se llama pituitaria amarilla ésta es la encargada de diferenciar los olores, cuando entramos en una habitación rápidamente distinguimos los olores que la impregnan pero después de unos segundos ya no podemos distinguirlos con tanta precisión.

Tenemos como siempre que tener en cuenta que no todos vivimos las situaciones de igual manera por ello pueden existir personas cuyo grado de habituación sea menor, y que necesiten un apoyo para adaptar una nueva situación a su vida. Por que no es lo mismo haber visto la catástrofe desde la televisión, que estar dentro del tren o ser familiar de alguna de las personas fallecidas o heridas de gravedad, ya que estos últimos necesitan un proceso de adaptación distinto.

Aunque hay que tener en cuenta que es  enorme la capacidad de adaptación del ser humano y su poder de recuperación de las situaciones más complicadas y difíciles, ya que contamos con recursos, de los cuales no somos conscientes en muchas ocasiones, pero que nos ayudan a mejorar nuestra vida y sobreponernos a las situaciones más complicadas.