Consejo sobre el acoso laboral

No puedo evitar sentirme sorprendida con la gran afluencia que genera los artículos de acoso laboral.

Quizás esto nos debería llevar a evaluar hasta qué punto las personas viven una violación de sus derechos y de cómo dicha violación se encuentra sumergida en el más puro silencio. Solamente conocemos las noticias de los suicidios o acoso sexuales, pero no tenemos la más mera información de si realmente es un hecho que se está dando en cualquier rincón del planeta.

Lamentablemente tengo la corazonada que buscáis en esta web la solución a lo que estáis padeciendo y sintiendo. Y aunque suene radical, sé que estáis evitando una de las respuestas y soluciones que realmente funcionarán: dejar de tener un contacto profesional con el hostigador.

Detesto profundamente los libros que son de autoayuda y ofrecen unas pautas para dejar de ser “acosado”. No digo que no os compréis esos libros, pues estáis en todo vuestro derecho a descubrir, pero tenéis que mirar más allá de esas letras escritas y no creer ciegamente en lo que se dice.
Cada uno de vosotros estáis sintiendo el acoso desde un sentimiento y emoción distinta. Cada historia es diferente y por lo tanto, diferentes consecuencias y soluciones. Ser fuerte y valiente no implica decirlo, sino creer en que uno realmente lo es.

¿Cómo lograr escapar del acoso?

No creo que las personas acaben escapando del sentimiento y el recuerdo del maltrato. Es imposible borrar de nuestra mente algo que nos ha marcado la vida y que probablemente se haya visto perjudicada en muchos aspectos, aunque algunas perspectivas de la memoria autobiográfica nos dicen que tendemos a olvidar los malos momentos y quedarnos solamente con los buenos.
Lo que sí es cierto, es que a medida que va pasando el tiempo, las heridas se curan y se cicatrizan y puedes llegar a recordar lo vivido como algo que te hizo aprender de los baches y las piedras que nos encontramos en nuestro camino.

A cada uno de vosotros os podrá ayudar a coger esa fortaleza y valentía de formas distintas. Hay quien la vida de un hijo ya es motivo suficiente para conseguir ser feliz y centrarlo en la vida de esa pequeña persona que vive de nosotros; Hay quien la suavidad de las manos de su pareja les da fuerzas para luchar; Hay quien un simple libro o una mera canción le haga ver las cosas desde otro ángulo…

Sentaros, reflexionar y sobre todo observar, pues la motivación la tenéis sentada al lado vuestro. Simplemente hay que dejar que se presente.

Imágen http://www.laflecha.net/canales/curiosidades/el-acoso-laboral-es-peor-que-el-sexual/