Ángeles olvidados

Leí hace 1 año aproximadamente estas dos palabras: ángeles olvidados. Lamento no recordar donde lo leí pero me parecieron las dos palabras más significativas y hermosas para describir el sentimiento de la pérdida de un bebé durante el embarazo.

El test de embarazo

Para una mujer, el primer día que se siente madre es el día en que aparece en su test de embarazo el símbolo de que está embarazada. El sentimiento de ser madre se acompaña con serlo. Esa mujer es madre, independientemente de si su pequeño está dentro de ella o fuera, independientemente de que esa multiplicación de células vayan desarrollándose en el tiempo. Para ella, es madre y se comportará y sentirá como tal.

Aborto en el embarazo

Hay mil maneras de hablar o de referirse a un aborto: embarazo no a término, aborto, aborto espontaneo, interrupción del embarazo, muerte fetal, etcétera, etcétera. Mil formas que recuerdan el dolor por el que tiene que pasar una madre y mil formas que no describen con exactitud los sentimientos relacionados a esa gran pérdida.

Cuando una mujer debe de hacer frente a esas palabras, debe de hacerlo asumiendo que la comprensión del entorno es inexistente y que cualquier palabra de consuelo serán palabras que le harán daño incesantemente.

Desgraciadamente la sociedad no está preparada para hablar de esta situación y en su complejo de buenos samaritanos, dañan a la madre que ha perdido a su hijo. Argumentaciones tales como “tranquila, más vale ahora que más tarde”, “piensa que ni sentía ni padecía”, “solo eran células” y otro largo etcétera, hacen de cada argumentación un símil a un puñal en su corazón.

8 de octubre del 2012

El 14 de octubre del 2013 nació mi hijo Eric, casi 1 año después de que viviera un aborto. Eric se convirtió en el regalo más grande que la vida me ha podido dar haciendo de aquel episodio en mi vida, episodio por el cual ninguna mujer debería de pasar, un recuerdo que quedará en el pasado.

El 8 de octubre del 2012 desgraciadamente se confirmó que mi embarazo no seguía, se hablaba de un aborto espontaneo, producido por mi grupo sanguíneo Rh negativo. Mi memoria a largo plazo no ha decidido olvidar los detalles de la intervención del legrado. El quirófano, la angustia, el sentimiento de pérdida fueron protagonistas en ese día y en semanas posteriores. No entendía qué me estaba pasando y mucho menos entendía tanto dolor cuando el entorno hablaba de algo “habitual” entre las mujeres, hasta que una ginecóloga me dijo “es una pérdida, tienes que pasar por el duelo”.

1 año después tal como he dicho, nació mi hijo Eric. Los sentimientos de felicidad, de alegría, lágrimas y lágrimas de sentir a mi hijo en mis brazos hacía de ese día, la superación de mi duelo.

He decidido contarlo para apoyar a todas aquellas madres que han tenido que pasar por una pérdida y para hacer memoria de que no son ángeles olvidados, que estarán en nuestro corazón, a pesar de que la sociedad siga caminando sin querer tener consciencia de una situación tan dramática como es la pérdida de un bebé o de un embarazo.

Imagen: http://www.lne.es/vida-y-estilo/salud/2013/03/15/como-y-cuando-hacer-un-test-de-embarazo/1383032.html