Pixar y Disney nos ofrece una fabulosa película y una fabulosa explicación del papel de las emociones en la vida de una niña de 11 años.
Alegría, Tristeza, Miedo, Asco e Ira
Cinco emociones que serán protagonistas en la vida de una niña de 11 años, conduciendo sus propias conducta ante diferentes sucesos que irán transcurriendo en el film.
Del revés (Inside out) es una película de risa, pero Pixar vuelve a tocar profundamente los sentimientos y los valores. Muchísimas carcajadas que nos transportará en múltiples sucesos de la infancia y de la vida familiar, pero también muchos momentos de tensión y de tristeza, que nos obligará en más de una ocasión a aguantar nuestras lágrimas (o no).
Nos adentra en el entendimiento de múltiples conceptos que hasta día de hoy, podría ser complejos de entender para la sociedad. Los explica con una elevada exquisitez y sencillez, que hace de ellos, una forma más fáciles de comprender. Aun así, hay que tener en cuenta que Del revés con sus múltiples conceptos (memoria a largo plazo, rasgos de personalidad, pensamiento imaginario, subconsciente, dèjá vu…), son conceptos que los niños no deben ni tienen que entender en sus cortas edades. Papá y mamá deberán encargarse de explicarlos y quizás, eso hará que el film no sea dirigido al tipo de espectadores que está atrayendo.
Las diversas críticas hacia la película, aplauden que estos complejos conceptos sean explicados de esta manera tan simple, pero aun así, es muy cierto que muchos niños durante el film se cuestionan lo que ven, no entienden que es la memoria a largo plazo (no deben porqué entenderla en la etapa del desarrollo que se encuentran) y aunque disfruten de personajes tan entrañables como Bing Bong, quizás el objetivo de entender las emociones y la formación de la personalidad, solo quede renegada a un público adulto-adolescente- y niños de ciertas edades.
A pesar de ello, considero Del revés o Inside out ideal para los más pequeños de la casa. Muy bien trabajada, muy emotiva, muy divertida y muy educadora. El cine dirigido a los más pequeños deben y tienen la obligación de trabajar los valores, los sentimientos, los conceptos de la familia y la amistad, el respeto y un largo etcétera que muchas películas olvidan. El objetivo no solo está centrado en reír y entretener. También deben de aprender y adquirir unos valores que nuestra sociedad poco a poco, va perdiendo.