¿Qué lleva un padre o madre a utilizar la violencia en su hijo? Quizás por la sensibilidad que tenemos los padres o quizás por el aumento de noticias de este tipo, los diferentes medios de comunicación nos abordan prácticamente a diario con noticias de padres que deciden poner punto y final en las vidas de sus hijos. Pero… ¿Por qué?
La naturaleza de ser madre
Beatriz Kalinsky, antropóloga e investigadora del Consejo Nacional de Investigación Ceintíficas y tecnológica de Argentina, nos hace reflexionar sobre la naturaleza de ser madre y los sentimientos relacionados con ello. Según Kalinsky, el deseo de ser madre no es igual en todas las mujeres, no es algo universal, sino que se encuentra sujeto al contexto en el que se encuentra la mujer y que el deseo de matar a un hijo es determinado por muchas variables y/o causas, pero que sobre todas ellas, se sustenta el rechazo a la maternidad y en consiguiente, al deseo o/y habilidad para tener un hijo, aunque es fundamental conocer y analizar el contexto familiar y social en el que se encuentra esta persona.
Así mismo, Caamaño y Rangel hacen una diferenciación muy clara del infanticidio y el análisis de sus causas pues no es lo mismo cometerlo al momento del parto o inmediatamente después que si ocurre posteriormente a los primeros días del nacimiento. En este último caso es importante diferenciar de infanticidio por agresión sistemática o circunstancial, por omisión de cuidados o por psicosis. Ahora bien, parece ser que la mayoría de estudios indican que las causas de que madres ejerzan violencia o asesinen a sus propios hijos, viene determinado por los valores sociales, lo que debería de ser, debe de ser y lo que estamos obligados a hacer y ser. Es decir… ¿Puede una mujer verse obligada a ser madre y bajo el indeseo y el rechazo acabar decidiendo asesinar a su hijo?
Diferentes estudios entorno a la violencia
Según un estudio que se realizó en 2003 por IDESPO, en Costa Rica el 65% de los adultos pega, patea y pellizca a los niños, y el 74,2% de la población les grita y los maltrata verbalmente.
Estudios un poco más recientes, en 2007, el 80% de las atenciones penales fueron por situaciones de vulnerabilidad o violaciones de los derechos familiares, entre ellos, el maltrato infantil.
Así mismo, en nuestro país, en 2008 en el Centro Reina Sofía se elaboró un informe de “Menores asesinados por sus padres. España (2004-2007)”, en el cual reflejan una recopilación de noticias publicadas sobre niños asesinados por sus padres en dichas fechas. Así mismo, el estudio arrojó datos espeluznantes: cada año muere en España 12 menores a manos de sus padres, es decir, dos por cada millón, la mitad de ellos entre 0 y 24 meses de edad; y el 85,71% de los casos de menores asesinados en el ámbito familiar, los agresores fueron sus padres.
Finalmente en Cataluña, un estudio realizado en el 2004 por el Departament de Benesta i Família, refleja que el grupo más afectado era bebes de 0 a 12 meses (36,6%).
Factores de riesgo de maltrato infantil en la familia
Tal como se ha dicho al principio, diversos estudios apunta a la influencia de los contextos familiares, sociales y del propio entorno que determinan que una madre o padre pueda ejercer violencia sobre sus hijos. Ahora bien, según las investigaciones realizadas en el Centro Reina Sofía (2002) y autores como Arruabarena y de Paúl (2001), los factores de riesgos individuales del agresor pueden ser del tipo biológico o de tipo psicológico, entre los cuales se incluyen emocionales, cognitivos y conductuales.
En cuanto factores emocionales se caracterizan por falta de empatía (quizás aquí el deseo de ser madre o padre impuesto por el entorno tiene un papel importante), problemas de autoestima, angustia personal y desarrollo de sentimientos negativos (ira, depresión, hostilidad o ansiedad). Entre los factores cognitivos suele destacar las expectativas inapropiadas respecto del menor y las distorsiones cognitivas, sin olvidar la interpretación inadecuada de la información social referente al niño que hace que el padre o madre vea cada vez más difícil empatizar con su hijo.
Finalmente, entre los factores del tipo conductual destaca los comportamientos impulsivos, la dificultad de manejar emociones negativas, la falta y deficiencia de comunicación con el menor y los altos niveles de exigencia. Este tipo de padres suelen utilizar técnicas autoritarias y expresan poco sentimiento positivo ante sus hijos. Y no podemos olvidar la correlación entre violencia y el consumo de drogas y/o alcohol.